Pfff

-Entonces, ¿me vas a matar?
-Lo siento, pero si no lo hago... tal vez muera ella.

Mientras Nebur agachaba la cabeza y forzaba su mirada, creía que el suelo le iba a tragar para no dejar rastro de él, pero en esencia, otra persona lo haría.

-Debes decírselo tú.
-Sí, ya lo había pensado, pero será difícil.
-Lo sé amigo.

Caminó hacia ella, se preguntaba paciente que es lo que ocurría, que era aquello que los murmuros no le debajan oir. La mirada de Nebur se alegró repentinamente para conseguir así, la bonita sonrisa que ella tenía. No podía sufrir, él sabía que algún día moriría, pero no cuando todo le empeza a sonreir.
Una de sus parte que su mente creó, le dijo hace tiempo que para disfrutar tendría que vender su vida, aceptó y sin darse cuenta llegó la hora.

-Lo siento pequeña, he de irme.
-¿Cómo... cómo irte?
-Pronto encontrarás al hombre, pero ahora tengo que irme...
-No puede irte, no puede... no.
-Lo siento, pero... es así.
-No. Mientras las lágrimas caían de sus ojos, de sus bonitos ojos, Nebur se sentía débil por momentos.
Le abrazó y le besó, susurrándole al odio: "te quiero".
Sean le cogió por el brazo, le llevó a la calle y el único sonido que se escuchó fue el último disparó que Nebur sintió...